lunes, 31 de mayo de 2010

Fuerte / Suave

Fuerte: Sus gritos mientras juegan a ser superhéroes. Sus manitas apretando las mías cuando se caen y les ayudo a levantarse. Su firmeza defendiéndose mutuamente. Sus golpes de karate.

Suave: Su olor al salir de la ducha. Sus ricillos en la nuca. Sus manos en mi rostro.
Los besos que me dejan en la almohada para que los recoja con mis mejillas cuando me acueste. Las formas tan bonitas e inverosímiles de decirme que me quieren.

jueves, 27 de mayo de 2010

De la mano

Caminemos juntos
avanzando a trompicones si hace falta
Yo te ayudo con las cuestas
Tú me ayudas con los baches
Caminemos juntos
y no sueltes mi mano
no sea que me pierda
y no me encuentre

lunes, 24 de mayo de 2010

Romperse

Propiedades mecánicas de los minerales:

Dureza: Propiedad que expresa el grado de deformación permanente que sufre un metal bajo la acción directa de una carga determinada. Los ensayos más importantes para designar la dureza de los metales, son los de penetración, en que se aplica un penetrador (de bola, cono o diamante) sobre la superficie del metal, con una presión y un tiempo determinados, a fin de dejar una huella que depende de de la dureza del metal.

Elasticidad:Capacidad de un material elástico para recobrar su forma al cesar la carga que lo ha deformado. Se llama límite elástico a la carga máxima que puede soportar un metal sin sufrir una deformación permanente.

Tenacidad:Resistencia a la rotura por esfuerzos de impacto que deforman el metal. La tenacidad requiere la existencia de resistencia y plasticidad.

Fragilidad:Propiedad que expresa falta de plasticidad, y por tanto, de tenacidad. Los materiales frágiles se rompen en el límite elástico, es decir su rotura se produce espontáneamente al rebasar la carga correspondiente al límite elástico.

Fatiga:Si se somete una pieza a la acción de cargas periódicas (alternativas o intermitentes), se puede llegar a producir su rotura con cargas menores a las que producirían deformaciones.

¿Cuanto hay de parecido a la naturaleza humana?¿Cúanto puede aguantar una mente, un corazón hasta romperse?
Conozco gente así. Gente rota o a punto de, gente a la que se le cae el pelo o le estallan los ojos. Rotas por dentro sin que esa rotura se aprecie en su coraza exterior.
Gente que cree curarse en el silencio, obviando que algo pasa, cuando lo que pasa para ellos pasa para todos los que los queremos.

Espera, se me olvida una: resilencia, la cantidad de energía que puede absorber un cuerpo sin romperse... o una mente sin derrumbarse.
Igual se puede aumentar la resilencia de los minerales de alguna manera, igual se puede aumentar la de algunas personas si son capaces de abrirse y cumplir la promesa de "tenemos que hablar un día".

Pero de todas, la que más me sorprende es la antinewtonianidad: la propiedad de un material que hace que sea suave cuando se le acaricia y duro cuando se le pega.

lunes, 17 de mayo de 2010

Una botellona de la Virgen!

En esta mi tierra, de parranda y pandereta que por menos de ná nos montamos una juerga y para no ser menos que el Rocío, nos vamos de romería.
Dado que normalmente no dejan acampar libremente por ahí y puesto que mi hijo mayor estaba deseando pasar una noche en la tienda de campaña, decidimos irnos de romería también y salir del caprichito.
Cuando llegamos a la zona en cuestión elegimos un buen lugar donde acampar, un poco retirados del lugar principal donde la Virgen pasaría la noche y dónde supusimos (erróneamente) que estaría todo el jaleo. A nuestra derecha unos cuantos matrimonios mayores, a la izquierda unas familias como la nuestra con varios niños también.
Viendo el buen ambiente nos atrevimos a llamar a mi hermana y su familia para que vinieran con nosotros ( y nos trajeran el carbón para la barbacoa que una no puede estar en todo).
Así como a las ocho de la tarde empezaron a llegar más coches y a aparcar a nuestro alrededor.
Todos eran jóvenes de unos veinte años que nada más llegar pusieron el chunda-chunda bien alto y sacaron la consabida botellona.
A las diez de la noche ya habíamos presenciado dos peleas, de esas de "tú de que vas? no tú de que vas? ¿a que te meto? ¿a que te meto yo antes?.." pero se ve que aún no estaban demasiado calientes y se controló la cosa. Pero a las dos de la mañana...ya se habían metío de todo en el cuerpo y el control brillaba por su ausencia. Peleas, roturas de botellas en los servicios, gritos y música estridente a todo volúmen.
Ya nos tocaba apechugar y rezarle a la virgen para que en una de esas no nos viéramos envueltos.
No quedamos hasta bastante tarde en la puerta de la tienda, charlando, bromeando y casi lo pasamos bien.
Eso, casi. Nos dimos un par de sustos e incluso pensamos en dejar los bártulos, coger a los niños, meternos en el coche y no parar hasta estar sanos y salvos en casita.
Peeero, habíamos bebido (un pelín sólo, lo bastante para que te plantaran una buena multa en el control que había a la entrada-salida de la romería) y decidimos quedarnos, pensando que la cosa se había calmado un poco...(hubo una migración masiva, por lo visto hacia otras zonas del bosque)
Vana ilusión.
Al ratillo, y con nosotros ya acostados se seguían oyendo los insultos y las amenazas. Toda lo noche, oigan, en blanco, acordándonos de la madre de más de uno.

Y digo yo, sí yo también he tenido esa edad, y hemos bebido más de la cuenta, y se han montado peleas... pero no con ese nivel de violencia. Antes los amigos separaban a los contendientes, ahora los incitan. Niñas monísimas achuchando a sus novios como gallos de pelea.
Que descontrol, y no entiendo que placer se puede sentir en beber hasta perder la conciencia, en pelearte o provocar peleas porque "ese me mira mal", no entiendo como eso puede ser diversión.

Me consuela pensar que la mayoría de los jóvenes no son así, que estudian y trabajan y se divierten de formas menos destructivas. Sobre todo porque supongo que algún día mi hijo querrá salir de marcha y espero educarle correctamente para que no lo haga de esa forma.

Intentaré inculcarle respeto por sí mismo y por los demás.

Y prometo no llevarlo más de romería, para no darle mal ejemplo.

jueves, 13 de mayo de 2010

Este debía ser el post de ayer...

...pero después de arremeter contra las diosas de las revistas y su belleza (real o photoshopseada) me daba como nosequé.
Pero ha sido el tema del día en el trabajo y una cosa que se ha comentado a mi alrededor tantas veces debía a parecer aquí.
Sí, yo también me emocioné cuando Forlan marcó el gol y...


... preso de alegría por llevar a su equipo a la victoria, se sacó la camiseta dejando al descubierto sus broncíneos abdominales.
Ese hombre tenía músculos en los músculos aunque no sé si es anatómicamente posible esa observación.
La verdad es que ya pude observar su torso (con interés únicamente profesional, como un recordatorio de anatomía de primero ¿eh?) en el partido anterior y cuando escuché ¡¡¡GOL,GOL, GOOOOOOOL!!! dejé el fregado y me asomé al salón con las manos llenas de espuma, justo a tiempo para cuestionarme si debía replantear mi actividad profesional y dejar mis ancianitos para trabajar en un equipo deportivo.
Entonces, mi marido, paciente en cuanto a lo de explicarme una y otra vez las reglas del fútbol, comentó que le iban a sacar de nuevo una tarjeta amarilla.
¿Tarjeta amarilla? ¡Hombrepordios! ¿Cómo va a ser lo mismo darle un agarrón al contrario que quitarse la camiseta un ratín de nada?
Mis compañeras dicen que se han creado grupos en el facebook para pedir que no se sancione esa demostración espontánea de alegría de los jugadores, pobrecillos, que además deben de tenerla toda sudada y estarán deseando desprenderse de ellas.
..estos árbitros...¡envidiosos!
Bueno, que eso, que enhorabuena al Atlético de Madrid por su victoria y que no se preocupen los chicos por éstas cosas...que piensen más bien que es una forma de que sus chicas no protesten tanto cuando ellos quieran ver un partido en lugar de la serie.

Editando en respuesta a la Maga:

Esto es un tio
hipersupramusculado:

Forlán, como otros, es un modelo anatómico.

domingo, 9 de mayo de 2010

Estrellas fugaces

Ya se acerca el verano, mi estación favorita (aunque en mi tierra te haga caer los chorros de sudor por la espalda y pasar sofocantes noches añorando el invierno) y una de las cosas que más me gustan del verano es que en ocasiones, si uno está atento y mira bien, se ven estrellas fugaces.
Cruzan el cielo rápidas, tanto que, aunque avises, alguno se las pierde.
Pero, a veces, mirando sin más el firmamento aparecen como un suspiro, laceran el cielo con su brillo, deslumbran y desaparecen.
Se van tan raudas como han venido y no dejan ni siquiera su estela en el firmamento o la mancha oscura orlada en fuego que flota y ciega si se mira al sol.
Se desvanecen a tal velocidad que dudas si las has visto, si han existido siquiera, si no fuera porque a su paso te has atrevido a formular un deseo.
Y el recuerdo de ese evanescente momento te acompañará muchas noches cuando mirando al cielo queramos ver aquella luz que nos hizo soñar.

Como dice un sabio que conozco: los placeres de esta vida son livianos y fugaces.
Y desgraciadamente, después del domingo siempre llega el lunes.

viernes, 7 de mayo de 2010

La chica de la portada

...o de la contraportada, mejor dicho.
Estaba yo esta mañana tomando mi cafelito y mi tostadita tranquilamente sentada en la barra (bueno, en un taburete frente a la barra) de un bar cuando, así sin anestesia, otro de los parroquianos pone frente a mí el periódico que acababa de leer.
Era un periódico deportivo, aunque no me pregunten cual porque el muchacho lo había colocado con la portada hacia abajo o lo que es lo mismo con la contraportada hacia arriba.
Allí estaba ella: rubia, delgada y perfecta, sutilmente vestida (?!!) con un biquini de plástico que no transparentaba nada de puro milagro, que sonreía seductora mientras un ventilador hacía volar su brillante melena.
Mi pregunta era ¿qué coñ. hace la foto de una tía así en una revista de deportes? Ah, mira, que le gusta montar a caballo, pone, igual es porque hace referencia a la equitación.
Y allí estoy yo, con mi café, sin maquillar y con los rizos desordenados aprisionados en un coletero, mirando los ojos claros de una diosa...
¡Hombrepordios! ¡Eso no se hace!
¡Una debería no sentirse un adefesio al menos hasta después de desayunar!
Lo mismo pasa en las revistas "para chicas" en las que aparecen modelos deslumbrantes a las que le sientan bien un trapito que se echen por encima, haciéndonos creer que nosotras luciremos igual de atrayentes con el vestidito de marras, cremas reductoras sobre vientres que si se reducen más serían invisibles, milagros antiarrugas en cutis de perfectas post-adolescentes que por las únicas arrugas que se tienen que preocupar es por las de las medias, productos dietéticos que comen alegres jovénes de la talla 34.

Bufo y enciendo mi cigarro (sí, aún no lo he dejado)...
...entonces pienso en el photoshop... y en que tengo que aprender a usarlo, ya.

domingo, 2 de mayo de 2010

El Día de la Madre

Si digo que mi madre es la mejor del mundo, sé que al menos uno de mis seguidores estará de acuerdo.
Esa gran mujer tiene todo cuanto yo ansío tener.
La calma y la paciencia, la perseverancia y la dedicación, una fuerza inagotable y la suficiente voluntad para que no la quiebren los sacrificios que hace por los suyos.
Si la veis por ahí, la reconoceréis enseguida porque está rodeada siempre de niños.
Si la oís, encontraréis fácilmente la risa en su voz.
Es el refugio para todos mis males, mi consuelo y mi fuerza.
Sólo estar con ella en la cocina, mientras se afana en los fogones para alimentar a hijas, nietos, yernos, marido y suegra, me carga las pilas para una semana.
Por eso ahora, que tiene más ojeras que La Lirio, que se le acumulan las preocupaciones y la edad, ahora más que nunca, voy a ser para ella consuelo y apoyo, ayuda y fortaleza.
Dar un poco más a quien tanto me dió...

Lo dicho: mi madre, la mejor del mundo.

sábado, 1 de mayo de 2010

De títeres y marionetas...

"Es un pañuelo", nos dice el mágico ilusionista que ha montado para nosotros una función de circo, nos ha mostrado el nacimiento de un pájaro y la venganza de una mosca especialista en hacer la danza del vientre.

"Es un pañuelo, la cabeza es una nuez y las manos dos avellanas. Sin embargo, también es una princesa que puede bailar, sentarse, correr..."y ante nosotros un simple pañuelo amarrado por tres hilos se convierte en una bella princesa que espera a su príncipe en su hermoso castillo.

Aunque el escenario está oscuro se distinguen sus manos por encima del telón donde toman vida sus muñecos. Mi mente, que tiene algo de científica -o será simplemente que soy curiosa- se fija en como sus manos mueven los hilos, cómo coloca sus brazos para que el títere parezca que se sienta o que baila.

Pero al cabo de un momento, la magia se apodera de mis ojos. Ya no hay titiritero, ni pañuelos con nueces por cabezas, mis pupilas sólo ven a una princesa que ve bailar a sus sirvientas, a un apuesto príncipe que la toma en sus brazos y un mago peligroso que secuestra a la princesa embrujándola con malas artes...

De mis niños, el mayor miraba asombrado y en silencio, el pequeño no paraba en la silla imitando los movimientos de los muñequitos, gritando de miedo cuando aparecía el malvado brujo, aunciando cada personaje. Los espectadores cercanos reían al escucharle y él muy serio los mandaba a callar.

Durante una hora volví a la niñez, recuperé la inocencia que hace ver las cosas mágicas que los mayores no vemos, retorné a un mundo en el que todo es posible: en el que las moscas sepan bailar la danza del vientre, y en el que los brujos malvados encuentren el amor, aunque no sea con la princesa.

Pienso repetir.


XXX FERIA INTERNACIONAL DEL TÍTERE DE SEVILLA