martes, 29 de marzo de 2011

Cambios

Hay veces en que las cosas cambian.
La mayoría de las veces no es un cambio radical de esos de "guau, te has cortado el pelo".
Mas bien se tratan de pequeños cambios, paulatinos, intrascendentes, tan diminutos que cuando te vienes a dar cuante se han instalado sin que los hayas vivido como extraños en su momento.
De repente un día dices "¿desde cuándo está esto aquí?". Pero es tarde, ya está ahí.

Cambia el invierno a primavera, alternando días fríos con otros cálidos hasta que un día recuerdas que no sabes dónde has dejado el chaquetón o el paraguas...

Así, yo ya no sé cuando mi resfriado se ha transformado en alergia.

domingo, 27 de marzo de 2011

Oído al pasar 3. Vamos de médico

En la consulta del pediatra un niño de unos cinco años charla con todos los padres animadamente y comenta que él viene por un resfriado.
_ ¿Y a éste que le pasa?_ dice apuntando a un pequeño de un añito.
_ Tiene mal los pulmones_ dice su mamá.
El niño estira el dedo y señala al peque, arrugando la carita en un mohín extraño:
_ Pero..¿éste fuma?

Una señora mayor a otra: _Uys, si, tengo unos mareos enormes, dice que son las "vesiculares".
(cervicales, señora, cervicales)
Y la otra le contesta: _ Mi nuera estaba igual pero se le quitaron con unas "extracciones" vertebrales. (Tracciones, señora, tracciones, no sé yo qué pasaría si le extrayeran vértebras cervicales...)

En el trabajo, una de mis residentes le dice al enfermero: _ Niño, a ver si me pones el "mioma" ya, que estoy muy extreñida... (evidentemente lo que quería era un enema)

En cuanto a mí, me piden "unciones", "fletaciones", pero sin duda la que me hace más gracia es una que me dice que le ponga ya la mantequilla, ni que fuera una tostada...

martes, 15 de marzo de 2011

...Y que salga el sol.

Vaaale, veeenga, hagamos el esfuerzo de golpear las teclas aunque no tenga mucho que decir.
No sé si serán las tormentas solares, los últimos coletazos del otoño, las tragedias naturales que asolan el lejano oriente, las crisis económicas o simplemente una desgana infinita que me hace no pensar.
Me siento con la misma vida interior que una ameba.

Lenta y colapsada.
¿Alguien puede pulsar el reset?