domingo, 27 de mayo de 2012

De cómo llegar a ser cheerleader...

En su lucha contra viento y marea que el dueño del centro donde trabajo lleva a cabo para recaudar beneficios ( aparte de haber aprendido lo que se ahorra sin pagar sueldos) contrata a una superjefa _directora de comercialización y psicóloga_ que además de "vender" el centro se va a encargar de coordinar los servicios de terapia ocupacional, psicología y fisioterapia de todos los centros.
Pretende, según nos explica, que todo funcione igual en todos los centros "como en un McDonald´s" y yo me pregunto para qué coño han servido los protolocos y protocolos de actuación que hemos tenido que hacer para coordinar los servicios durante estos años.
Está bien, eso de tener una cabeza (yo siempre he opinado que mi servicio estaba olvidado de la mano de Dios por no tener un responsable en la mesa de juntas, aunque siempre había supuesto que ese responsable sería un fisioterapeuta) alguien que consiga que se oigan y se valoren las propuestas que hemos llevado a cabo, alguien que se pase por el forro el convenio y la ratio que dice que un fisio por cada cien residentes es un número adecuado...
Total que la señora _seria, profesional_ no parecía mala opción a pesar del rubio platino decolorido y áspero que cubría su pelo excepto en los dos centímetros más cercanos a la cabeza.
_ No voy a cambiar nada que funcione bien, y lo que funcione mal, intentaremos mejorarlo. De momento lo que voy a hacer es observar vuestro trabajo._Anuncia con una gran sonrisa.
Vale, aparece en el gimnasio y se acerca mientras yo ayudo a levantarse a una residente asida a las espalderas.
_VENGA!!, ARRIBA!!_ dice mientras la sujeta por un brazo y tira de él para incorporarla
La mujer extrañada se pone en pie detrás de su brazo
_MUY BIEN!!_ grita sonriendo y asintiendo exageradamente con su cabeza_ESO ES!!, ASIIIIIÍ!!. AHORA LEVANTANDO LAS RODILLAS ¡UN, DOS!¡UN DOS!
La buena señora hace como los caballos jerezanos, levantando las rodillas mientras la mira alucinada. yo intercambio miradas de "¿que está haciendo esta?" con mi compañera.
De repente su gesto se torna serio, me mira y me dice:
_ Esta estimulación la quiero así y permanente.
Deja de sujetar a la señora y se va.
La buena señora, que aparte de una fractura de cadera no tiene ninguna otra afectación me mira muy seria y me dice:
_El día que me hables así, dejo de venir aunque me quede en la silla de ruedas...
Río, ¿qué otra cosa puedo hacer?
_Natural _apostilla_ ese tinte ha debido de llegarle ya al cerebro.

Pero...me he comprado caramelos de menta para afinar la garganta y por si acaso, un par de pompones..