Vivir en un barco que se hunde es todo una aventura.
Que se lo digan a Leonardo DiCaprio ¿no?.
Pues sí amigos y amigas.
Poco antes de irme de vacaciones, el ordenador que usábamos empezó a fallar, no se qué de la tarjeta gráfica...Pues a la vuelta me encuentro con el teclado y la pantalla huérfanos de una torre.
_Se la han llevado para arreglarla._ me dice mi compi.
Guay.
Me encanta mi ordenador y tener todas la historias clínicas actualizadas y los informes hechos y decir ¡yo, ya! cuando piden los registros, informes y programaciones.
Pero el ordenador no aparece.
Cuando una mañana me encuentro, o mejor dicho, no me encuentro en el despacho ni la pantalla ni el teclado me ilusiono pensando que pronto va a estar completo y en su sitio.
Pero no.
Me entero por radio patio (increible como funciona ese aparatejo y más en tiempos de crisis) de que mi ordenador no va a volver.
Me remango mentalmente (porque mi uniforme tiene las mangas cortas) y subo echando humo al despacho de la directora.
_Que digo yo, que pronto hay que hacer las evaluaciones anuales y que a ver si se llama al informático para que nos traiga el ordenador que va haciendo falta...
_No, Barbaria, por órdenes de "la empresa" no vais a tener ordenador.
_(¿Comoooorl?) Pero eso es imposible, hace falta para esto y esto y lo otro ¿y si pasa esto, esto y lo otro?
Vamos, es que es necesario que yo tenga esto, esto y lo otro..porque es una herramienta básica en mi trabajo.
_Lo comprendo, tienes razón, pero...
No la oigo... se me ha subido la sangre a la cabeza.
Míralo, ahí está, si parece que hasta me habla...mi ordenador en la mesa de su despacho...Le han acoplado una pantalla plana, y un teclado inalámbrico. Pero yo lo reconocería en cualquier parte. Pobre...tiene forzadas las puertecillas que tapan los puertos USB y el lector (porque no hay que tirar de ellas sino presionarlas en un borde). Me llama lastimero, me hace mirar los post it rosas que cubren su negro costado...
_Pues el servicio de fisioterapia necesita manejar toda esa información, Fulanita, así que haber como lo arreglamos.
La rubia platino ladea pensativamente la cabeza y opto por iniciar mi mutis mientras ella se come el coco.
Cuando alcanzo la recepción me llama con entusiasmo.
Trae una sonrisa de oreja a oreja y la solución en sus manos.
Señoras.
Señores:
Les presento mi nuevo equipo de almacenamiento y gestión de datos:
Y ni un boli ni ná...hay que joderse...