jueves, 30 de diciembre de 2010

Feliz Año Nuevo

Supongo que deberia decir algo de este año, hacer balance y esas cosas. Ver mis columnas de el debe y el haber pulcramente escritas.
Hace poco una amiga me dijo que desconfiaba un poco en eso de cerrar ciclos, de pedir con esperanza un año mejor, como si acabando éste se fuera a acabar también las desgracias, como si cada año fuera el último de las vacas flacas y el primero de las gordas...
No será así con algunas cosas y sí con otras, la vida es como una caja de bombones ¿no?
Este año no voy a hacer balance y visto lo mal que he llevado mis propósitos de Año Nuevo (no he dejado de fumar y de los cinco kilos que perdí he recuperado 4 ya)tampoco voy a hacerlos este año.
Voy a esperar a ver que pasa, voy a intentar hacerlo bien, con buenos propósitos diarios que son más fácilmente cumplibles.
Esperaré el año nuevo con la ropa interior roja y beberé cava y comeré uvas y brindaré por que el Año Nuevo sea el primero de las vacas gordas.

Disfrutad de la fiesta. No comáis demasiado, no bebáis demasiado y esas cosas.
Y que el año que viene sea feliz y própero.
Un beso.

lunes, 27 de diciembre de 2010

A ciegas

"El ejercicio es el siguiente: cerrad los ojos y empezad a acercar una mano a la otra, las palmas, como si fuérais a rezar. Intentad acercarlas todo lo que podáis...sin llegar a tocarla."
Era difícil, los pulpejos de los dedos, sin la ayuda de la vista, se tocaban antes de que pudiera frenarlos. Pero con el tiempo, poco tiempo además, empecé a percibir el calor de una mano en la otra y aprendí a acercarlas lo máximo posible sin llegar a tocarlas.
A menudo nuestro profesor calentaba monedas con el mechero y las colocaba sobre la espalda del conejillo de indias de turno mientras los demás intentábamos acertar dónde las había puesto, más adelante sólo calentaba la zona con su mano o con un par de dedos.
También nos tocó aguantar cubitos de hielo para aprender a detectar las zonas frías.
Cada protuberancia, anatómica o patológica, cada cambio de grosor, de elasticidad, de firmeza...debía ser apreciado por nuestras manos, por la yema de los dedos.
Nos enseñó a encontar el pulso en las zonas más inverosímiles.
Bromeábamos con que el exámen práctico consistiría en encontrar un guisante debajo de diez colchones...
Nos exigía leer e interpretar correctamente lo que nos decía la piel a la piel.

Con esto (y al decir esto me refiero a esto) pasa lo mismo: hay veces que llegas a sentir sin llegar a tocar. Hay veces que llego a sentiros cuando os leo, sin tocaros ni nada.
Gracias.


jueves, 23 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

O solsticio de invierno.
O lo que sea.
Me enseñaron que este tiempo era un tiempo de esperanza, de amor, de deseo de paz y de reencuentros, así que me da igual qué celebréis o si lo celebráis. Me da igual que seáis o no creyentes, del credo que sea.
Os deseo a todos que tengáis felicidad y paz y amor en vuestra vida, que el año que viene sea en cualquier caso mejor que este.
Que seamos capaces de superar nuestras diferencias y convivir de forma armoniosa, que luchemos por mejorar las circunstancias que nos rodean, que no nos dejemos llevar por el desamparo ni la pena, que alarguemos nuestros brazos para tocarnos...
En fin, todas esas cosas buenas.
Un abrazo muy fuerte a todos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Hoy que llueve

Llueve muchísimo, cae el agua como una cortina sobre mis cristales. Inunda mi patio.
Agua lamiendo las paredes de mi casa.
Creo que acabaremos como el año pasado, con elementos de vida extraña creciendo en mis rincones.
Llueve y la lluvia me pone especialmente triste.
Las gotas de lluvia me recuerdan demasiado a las lágrimas.
A ver si llega pronto el espíritu navideño, y enciende lucecitas que destellen, aunque sean borrosas, bajo este agua.
Por lo pronto, yo he empezado a invocarlo haciendo las primeras compras y paseando esta tarde por calles mojadas pero adornadas con bombillas blancas y flores de pascua.
Mañana envolveré regalos (Papá Noel necesita ayuda, tal vez los elfos se hayan declarado en huelga) y seguro que se me contagia alguna sonrisa por adelantado, de esas que tedrán mis hijos cuando rompan impacientes el papel que me habrá costado tanto poner con una mano.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Hay dedo para rato

Ya me han quitado puntos! (ains, ¡qué tiempos aquellos!), todos en realidad.
Me dijeron que necesitaría alguno días más en cambio, la enfermera que me vió decidió que ya era suficiente... craso error. Tras el alivio inicial de no tener la tirantez de la sutura y siguiendo la recomención de que ya la podía tener al aire estuve disfrutando de mi bonita, cerrada y seca cicatriz hasta la noche, momento en el que se abrió.
No del todo, sólo un poquito, lo bastante para que...bueno, si alguien quiere los detalles "gore" se los mando por e-mail.
Mi marido, que es un manitas en esto de arreglar cosas (y que es socorrista experimentado, entre otras cosas) me colocó admirablemente unos puntos de aproximación. La tengo de nuevo dolorida.
Aparte de eso tammbién tengo un sospechoso hormigueo en la zona interna del pulgar, pero como está tan inflado pues...
En fin, que no va a ser coser y cantar (coser,,¿lo pillan?).
Mañana iré al médico que me prorrogará la baja, me temo, y a ver que dice.

No os cuento lo malo que es esto de andar todo el día de arriba para abajo, dando paseos y no poder ni fregar un plato, ni hacer una cama, porque no os lo creeríais.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La importancia del dedo gordo de la mano izquierda

Ayer tuve un accidente, se me resbaló el cuchillo con el que cortaba (no era jamón, no) me introduje más de un centímetro y medio de cuchillo en la base del dedo pulgar, en lo que llaman monte de Marte, región tenar es su nombre científico.
Fue un dolor tan atroz que me cortó la respiración.
Cuatro puntos (ni al aprobado llegué) de sutura y un dolor sordo y un hormigueo en el pulgar que me acompaña desde anoche.
Tengo la nano hinchada y pese a mi empeño de "yo puedo", no puedo. No puedo vestirme, ni peinarne... no puedo cortar la comida, es como si tuviera un muñón de carne palpitante, es como si me faltara el brazo entero..
No puedo mojarme la mano en cuatro días, otros cuatro para quitarme los puntos... y veremos cuántos más me dolerá.
Un segundo, nada más. No hace falta más.
Que estamos de prestado, eso lo sé.
A veces basta un segundo para cambiar tu mundo.
Muchas veces una acción cotidiana e inocente desemboca en una situación no tanto imprevisible como inesperada.
En mi caso ha sido un descuido que me va costar una semana de baja y algunas molestias.
Hay casos mucho peores...
¿Me he puesto trágica? Será el dolor o el ibuprofeno... o la estadística de accidentes de tráfico después del puente.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Día de compras

Llueve, así que no podemos salir de excursión fuera de sitios techados.
Vamos entonces al IKEA, y luego al cine.
Por si no lo sabéis, (Camaleona, tú sí lo sabes) me encanta el sitio ese, me encanta la comida tan baratita y el pasear por sus exposiciones. Cuando voy me dan ganas de redecorar toda mi casa y siempre termino comprando algo que no tenía intención de llevarme pero a lo que me cuesta resistirme.
Hoy me he comprado un soporte para el portátil por lo que en vez de estar incómodamente escribiendo estoy repanchingada en el sofá con el portátil sobre las rodillas sin clavarme ninguna arista y sin que esté en precario equilibrio.
Mis niños se han portado estupendamente. Al mayor se le han saltado las lágrimas cuando no lo han dejado entrar en la guardería por ser demasiado alto pero se ha vengado cogiendo tantos lápices como le cabían en los bolsillos...
Luego hemos ido al cine. Hemos visto "Gru: mi villano favorito". Nos hemos reído, sobre todos con los pequeños seres amarillos, aunque la peli no ha sido para quitarse el sombrero, al menos ha sido entretenida.
Como era tempranito cuando salimos, aprovechamos para pasar por el Leroy Merlin a ver herramientas porque nunca se tienen suficientes...o nunca la que se necesita (viaje super aprovechado porque ya sé que comp.... pedirle a los Reyes Magos para mi marido) . Pero que no os engañe la publicidad: no es un centro familiar, no lo es.
Que me lo digan a mí, que me he pasado todo el rato que estuvimos allí alejando las regordetas manitas de sierras, destornilladores y demás objetos punzantes y cortantes. Se ve que lo llevan en los genes...
Total que llegando a casa se han dormido los niños en el coche. Atiborrados como estamos de perritos calientes, albóndigas y palomitas no ha habido que preparar cena y ahora disfruto de mi compra.
Un día sencillo.
Mañana si eso, hablamos de los controladores aéreos...

jueves, 2 de diciembre de 2010

Fuera de lugar

 Me sorprende que colaboren con ONGs y no sean capaces de invitar a un cigarrillo a alguno de los ancianos que remolonean a nuestro alrededor a la hora del café.
Me sorprende que bravuconeen con plantar cara a la empresa y que me digan que me voy a meter en un lío por no colaborar con ella.
Me sorprende que no crean en ningún dios y busquen ansiosamente el horóscopo del día.
Me sorprende que trabajen con algunas personas que están mal de la cabeza y que se enfaden con ellas por no recordar las cosas.
Me sorprende que planeen viajes y findes mientras sus padres les pagan el piso.
Me sorprende que se sorprendan cuando hablo a la limpiadora de usted.
Me sorprende que se hagan regalos por el cumpleaños de cada una y se colmen de besos al despedirse los viernes y que despellejen sin pudor a la desprevenida que falte en ese momento.
Lo que no me sorprende es que me digan que no me integro a su grupo, pero es que me siento fuera de lugar.