Sí, he sido yo, lo confieso,pero dejen ya de hacerme preguntas. Yo lo maté y me encantó hacerlo, si hubiera podido lo hubiera hecho antes.¿Terrible? No ustedes no lo comprenden.
Él tuvo la culpo, él vino aquí, yo no lo sabía pero estuvo aquí todo el día, esperando tras la cortina, en mi propio cuarto¿Qué esperaban que hiciese? Esperó, sin mover ni un músculo a que estuviera dormida y luego se lanzó a por mí. ¿Qué hubieran hecho ustedes?Luego..todo pasó muy rápido. Sentí como acosaba mi cuerpo, yo estaba dormida, pero lo notaba, en mis pies, en mis brazos...luego tuvo la osadía de acercarse a mi oído. Eso ya no lo pude soportar ¿saben?
Me desperté con una única idea, tenía que matarlo, esperé a sentirlo una vez más sobre mí y alargué la mano para atraparlo pero él era más rápido. Encendí la luz. Ahí estaba él, impávido sobre la pared, así que aferré el... ¿como lo ha llamado? ¿objeto contundente?
Le golpeé, con todas las fuerzas que fuí capaz. Entonces se despertó mi marido, pero ya era tarde,ya estaba hecho.
Y ahora, por favor, vayánse, ya les he dicho lo que pasó, ahora déjenme, tengo que limpiar la sangre de la pared y recoger el cadáver del suelo.
Les prometo que no volverá a pasar.
No volveré a dejar desenchufado el aparato antimosquitos.
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