lunes, 29 de noviembre de 2010

Llueve otra vez

Me cuesta acostumbrarme a la lluvia, me da pereza salir de la cama y enfrentarme al día paraguas en ristre. Llueve a la hora de entrar los niños en el colegio y sorprendentemente no vuelve a hacerlo (o no lo hace tan fuerte) hasta la hora de recogerlos.
Se te mojan los zapatos y tienes los pies fríos todo el día. Se te mojan los zapatos y tienes el suelo del salón lleno de churretes.
Odio los días de lluvia, salvo que sea domingo.
Entonces me acurruco entre las sábanas por la mañana, paso el día holgazaneando, vemos una peli y comemos palomitas (la peli será de dibujitos, probablemente). Entonces miro por la ventana que se empaña con el aliento y pienso que qué bien que llueva fuera mientras estamos dentro.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Una de ¿mafiosos?

_ Verás...no me importa si cogiste los panfletos o no, si los leíste o no...sólo quiero saber quienes eran los que los estaban repartiendo.
_  ¿Perdona?
_ Verás, _ dice con el boli en la mano_ esto no va a ser para nada..., sólo para tener una confirmación de quienes eran.
_¿Quieres... que te los señale con el dedo? No, no tengo por qué hacerlo.
_ Sabemos quienes son, la Gran Jefa hizo fotos..
_ Será para su álbum, eso es ilegal.
_Sólo quiero que sepas que la Gran jefa va a pasar por aquí preguntando ¿qué vas a decirle?
_ ¿Buenos días?
Da golpecitos con el boli sobre el papel...se va con la cara de "ya hablaremos"


Y todo es real.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Una de puertas

Las puertas abiertas invitan, acogen, y te dan la libertad de decidir si quieres entrar o no, incluso te permiten echar una ojeada dentro antes.
Las puertas entreabiertas dejan un resquicio a la imaginación, tentadoras e impertinentes si el viento se encapricha en jugar con ellas.
Las puertas que se cierran rechazan, bueno, aquellas que se cierran de un portazo.
Las hay que se cierran suavemente como un adiós sereno.
Las que te encuentras cerradas intrigan, su cerradura es un misterio y nos preguntamos cúal será las llave que las abra.

¿y si fueras una puerta....?

jueves, 11 de noviembre de 2010

Carta a los Reyes Magos

Sé que es pronto, pero nunca es demasiado pronto para un niño impaciente. La ha hecho sin encabezamiento ni nada, se ha puesto a escribir como el que hace la lista de la compra. No he cambiado nada, salvo el nombre de los juguetes para que sean reconocibles más que nada, que él escribió fonéticamente.
Hala, ahí va:

3 beyblades metal fusion, el bakugan grande, algunas cajas gormitti, un altar de la vida dorado, 8 gomas y una caja de lápices, 1 tablero de ajedrez y un estadio beyblade, un poco de ropa, 1 caja de chinchetas, el nuevo efecto mariposa, velas por si se va la luz, 3 pulseras y un collar para mi madre, una cámara de video, un sacapuntas con papelera, el otro lanzador bakugan y el otro estadio bakugan.

Tengo que aclarar que tanto el "otro" lanzador bakugan y el "otro" estadio bakugan van acompañados de un dibujo para que sus majestades no se equivoquen,  no le vayan a traer los mismos del año pasado.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Jugando a recortables

El nuevo director de Recursos Humanos del centro donde trabajo se está tomando en serio su tarea.
Después de no renovar los contratos de la auxiliares que ya cumplían, lo ha hecho con las terapeutas ocupacionales. De 8 que habían han quedado 4, y no sé cómo van a hacer para realizar su trabajo adecuadamente. Luego les ha tocado el turno a los enfermeros. También, dice, sobran dos o tres.
Sin embargo tenemos los mismos residentes. Con lo cual va a haber claramente una disminución en la calidad de la asistencia que se ofrece actualmente.
También les ha tocado su parte a las camareras  y a las cocineras.
De momento tengo suerte, porque el gimnasio queda en el sótano y aún no han llegado.
Si llegan, mejor dicho, cuando lleguen, no sé que pasará. Sólo somos dos fisios así que según la ratio sobra media. (un fisio para cada cien residentes, guau).
La otra chica y yo ya nos miramos de reojo.
Eso sí, ya nos han llegado los uniformes nuevos. Verde quirófano.
¿Será por lo de cortar tanto?