lunes, 21 de noviembre de 2011

Oído al pasar 4. Elecciones

Día de elecciones.
Dos colegas que entran a votar con su sobrecito blanco preparado:
_¡ illo!*, ¡ira!**...que hay que echar dos sobres
_¿Dos sobres de qué?
_ El naranjita también
_¿ira?*** si aquí están tos mezclaos!
_Pos tu señalas 3, lo pone aquí
_ ¿Y qué tres pongo?
_Pos lo lógico será que pongas los tres del mismo partido que has votao
(Leyendo la lista)_ Pero si aquí viene una mujer y tó! y un apellido tan raro....
(El otro, un poco harto)_ Joé, tío, pos lee los apellidos de tós y vota el que más te guste!!!

¡Viva la democracia!

*illo: quillo o chiquillo, trato coloquial que denota cariño o confianza.
** ira: mira
*** ¿ira?: expresión coloquial que denota extrañeza

lunes, 14 de noviembre de 2011

Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad

No hay nada como ir a un congreso de tu profesión para ver lo atrás que se queda una a poco que se descuida.
Menos mal que eso te suele servir de estímulo para pegar una carrerita e intentar ponerte al día.
Intentar digo, porque sería imposible estar al tanto de todos los avances que se han dado en pocos años.
Avances?..bueno, algunas cosas no son muy nuevas, pero ahora están valoradas y demostradas científicamente. Y otras son tan nuevas que se debate si en realidad son competencias de mi rama o de otros profesionales de la salud.
Un ejemplo: el nuevo tratamiento propuesto al dolor crónico.
Resulta que tu vas y piensas que el dolor crónico es aquel que no se quita y ahora llega un listo (porque es listo el tío, no es por ofender) que dice que el dolor crónico es sólo aquel que dura un poco (o un mucho) más de lo que debería según la lesión...pero que se puede eliminar.
¿Cómo ?
Ahí está la madre del cordero.
Yo pensando en lo bien que me iba a ir esa técnica para aliviar a mis pacientes (contando con que pudiera aplicarse en personas de la tercera edad, que a veces no se puede) cuando el listo, después de explicarnos todo el mecanismo neurológico y fisiológico y dejarnos con la boca abierta...da por terminada la ponencia.
Imprudentes nosotros insistimos en la ronda de preguntas (¿Pero qué hace usted, hombre de dios? Denos una pista...) pero nada, duro como el acero.
Respuestas vagas que no hacen más que incrementar nuestra curiosidad.
Así que he puesto una hucha.
Porque, seguramente el listo, dará pronto algún curso para enseñar la susodicha técnica y aquí, la listilla, quiere ser de las primeras en aprenderla.