lunes, 9 de noviembre de 2009

Lección de anatomía

A veces es necesario amputar.
No hay más remedio.
Se hace para evitar un mal mayor.
Nadie desea perder una pierna o un brazo pero se puede vivir sin ellos.
No es lo mismo, pero se puede.

A veces, se da el caso que, después de la amputación, la persona sigue sintiendo el brazo o la pierna como si estuviera ahí porque se amputa el miembro pero no la zona del cerebro donde se alojan sus receptores sensitivos.

A veces, duelen.

Eso se conoce como "dolor del miembro fantasma" y es tan físico y tan real como si el brazo o la pierna siguieran estando en su sitio.

Por eso siempre es necesario luchar.



Y sí, va por vosotros

Y ya no tengo nada más que decir.

3 comentarios:

La reina de la miel dijo...

¡Dios mío, cómo quiero sentirme aludida, qué letra de cancíón, hija, cómo la cantaría si me diera la oportunidad!
Porque, ¿sabes? La anatomía ha avanzado un montón, y ahora hay cracks en medicina que reimplantan miembros amputados. Sí, sí, volver a avanzar con lo que te arrancaron, volver a acariciar, a sentir, volver a sentir la sangre, la vida fluir...Es maravilloso, pero exige un trabajo muy duro, mucha rehabilitación, mucho cariño, mucho tesón...mucha valentía. Pero cuando quieres volver a recuperar lo que sientes tuyo, ay, nada se te pone por delante, Barbaria, nada en este Mundo ni en el otro. Sigo soñando :-)

Camaleona dijo...

Si aún siguen amándose tendrán que buscar la forma de sobreponerse a las dificultades que les han hecho perder el norte. Casi nunca es fácil, pero tienes razón, hay que luchar.

barbaria dijo...

Pues sí, Camaleona, a ver si estos dos se aclaran de una vez que estoy que no duermo. Por cierto, bienvenida, ponte cómoda.
Reina, no te digo ná y te lo digo tó.