jueves, 10 de septiembre de 2009

La vuelta al cole

Acabó el verano.
Desde que era pequeña para mí siempre ha acabado el verano el mismo día que empezaban las clases. Aunque siga haciendo calor y sigamos con la manga corta y el abanico, el primer día de curso era el fin de todo lo que significaba el verano: los largos paseos, levantarse tarde, la piscina de algún amigo, los amores pasajeros...
La vuelta a la rutina, al fin y al cabo, al orden perfecto.
Hubo un tiempo en el que ese horario estacional quedaba reducido al mes de vacaciones que tenía como cualquier currante. Un verano de un mes de duración es un verano muy corto.
Desde que tengo hijos en edad escolar ha vuelto a recuperar ese verano más largo, aunque sea haciendo malabares para conjugar mi trabajo con el asueto de los niños.
Hoy he vuelto a forrar libros de texto y me he sentido niña otra vez, con los libros nuevos, con los colores con la punta perfecta antes de ser destrozados por el sacapuntas. Sentía un extraño placer en separar las páginas pegadas de mis libros a extrenar, al poner mi nombre en las primera página, al olerlos... he dejado de forrar libros y me esperaré a que mañana mi hijo pueda hacerlo conmigo para ver si a él también le pasa lo mismo (manías de padres, esperar que nuestros hijos sean "miniyos") pero seguramente no será así y preferirá jugar con la maquinitas o con los nuevos juguetes de la feria...
También me parece que no sólo acaba el verano, sino el año entero, y que es en este comienzo donde empieza el nuevo ciclo.
¿Tendrá eso que ver con que todos los coleccionables se promocionen en Septiembre?

2 comentarios:

Pea dijo...

Termino de Verano?
Por Dios si recien está empezando primavera acá ... tanto frio estos meses, ya se está acabando, ya se ven florcitas por todos lados.
Con respecto a ese asunto de los hijos y miniyos, no tengo idea, pero me parece lógico.
Yo tuve años donde volver al colegio me pareció muy genial, pero lamento decir que la mayoría de mis retornos fue sin ganas, pero son cosas que pasan, en la U se supone que debería esforzarme por hacer las cosas más alegres.
^^
Que te vaya muy bien con tus hijos.

barbaria dijo...

No me digas que ahí empieza la primavera, que me mudo YA. A veces me he planteado ir como las golondrinas de sitio cálido en sitio cálido...y para confirmar mis palabras ya ha empezado a llover por acá.
Efectivamente, mi hijo no le echó mucha cuenta a los libros, ¿qué le vamos a hacer?
Y actualiza, Pea, actualiza...