Cuando era pequeña y mi madre me mandaba a poner la mesa siempre me preguntaba por qué, entre la cubertería perfecta de mi meticulosa madre, había cucharillas de todas formas y tamaños.
Ahora abro mi cajón y veo entre mi cubertería impoluta cucharillas de todas formas y tamaños.
Supongo que entre las cosas que aparecen en mi bolso, aparecen cucharillas porque todavía no consigo creer que mi cajón las fabrique por generación expontánea.
Las hay pequeñísimas, como de juguete, redondas, hondas, y con la punta un poco picuda. Las hay sencillas y con adornos en el cabo (¿se llama cabo?) Incluso hay una con un filo dorado, esa concretamente vino en la mochila de la guardería del peque a cambio de una de las mías.
Lo curioso es que todas las usamos, no importa ni de dónde vengan ni la forma que tengan, todas las usamos.
Al fin y al cabo una cuchara es una cuchara.
12 comentarios:
Pues yo soy más bien maniático con los cubiertos, suelo tener los míos propios.
Al fin y al cabo, tu cuchara es tu cuchara... :P
Bueno por lo menos a ti te aparecen cucharitas de cualquier tamaño y como tú bien dices tienen un uso, a mí me desaparecen diariamente y aparecen en el cajón otras cosas que nada tienen que ver, hoy por ejemplo unas llaves, y no son de casa, y nadie sabe de donde proceden y como llegaron ahí. ¿Qué hago?
Besos.
En casa desaparecen, no sé si es que "sin darse cuenta" van al cubo de la basura...
Abrazos
jajaja... yo también tengo mis propios cubiertos!!! Es más, en casa de mi madre, me respetan los "míos" de cuando aún vivía allí.
X, Extrema, ¿y qué hacéis cuando váis a un restaurante? ;)(Por cierto Extrema, bienvenida)
Ligia, Elysa, me estáis asustando...mira que si los cajones de los cubiertos están conectados entre sí y las cucharas que me aparecen son las que desaparecen de otras cocinas...Si es así, a ver si alguien localiza en su lavadora/secadora los calcetines que desaparecen en las mías.
Es cierto una cuchara es una cuchara, pero por lo menos para mí es inevitable sentir empatía o aprecio por una más que por otras :P
Saludos
Yo guardo con mucho cariño una cuchara sopera, la de mi abuelo. (solo el comia con ella )
Pues parece que una cuchara no es sólo una cuchara...
Yo tengo una cuchara enormísima que por lo que sé era de mis abuelos, que tuvo la suerte (?) de acompañarme en mis años de facultad y que ahora descansa en el cajón de arriba (claro) en medio de las demás, aunque no se le parece más que, como el resto, es una cuchara.
Besos con tenedor de postre.
PD: Me encanta tu blog. Me quedo. Hala. No te preocupes, ya me traigo yo la cuchara.
Bienvenido, Gaearon, pasa al fondo que hay sitio. :)
Güenas Barbaria. He vuelto a cambiar de casa, pero esta vez ya es la definitiva. O no. Pásate y tómate un café. O dos.
Dos, o tres, o los que se encarten..Yo llevo las cucharas. :)
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