Está ahí, aletargado, pero está ahí.
Le conozco y le temo.
Construye su guarida en un oscuro rincón de mi mente y devora cada pena, cada insulto, cada fallo creciendo y creciendo... hasta dar la cara.
Esta hecho de soledades y desesperanzas, de malentedidos e incomprensiones, de burlas mal intencionadas.
A veces crece tanto que abandona su madriguera y sale, invade el resto, lo contamina, lo vuelve impuro y lo contagia de su color.
A veces tengo que llamar a la caballería para que me ayude a reducirlo.
A veces no lo consigo y me hace llorar.
Afortunadamente cada vez le cuesta más alimentarse.
Pero está ahí.
Le conozco y le temo.
7 comentarios:
Los monstruos nunca me abandonan, así que intento aprender a convivir con ellos...
Mi primer guión, en sus primeras versiones, se llamó The Devil from Inside. Si alguna vez llega a rodarse inshallah tendrá otro título y poco que ver con demonios, pero la base sigue ahí. Con el tiempo he comprendido que un bicho malo por ahí dentro lo tenemos todos, lo cual para ti, amiga mía, no será de mucho consuelo, pero para mí lo fue :P
Está muy bien que sepas que "aunque aletargado" está, porque significa que lo vas conociendo cada vez más y está mejor que "le hagas faltar el alimento" porque quiere decir que no le va a ser fácil doblegarte. Todo esto te dará una ventaja sin igual a la hora de enfrentarlo.
Gracias, a todos.
Ante palabras como esas se aletarga y se esconde de nuevo.
Me sentí identificado con lo que escribiste, bueno creo que aún lo siento. Aunque queda muy poco de ese monstruo aún está a veces y simplemente convivo con él ignorándolo, como quién sabe que en su casa hay cucarachas y arañas, pero mientras menos pienses en ellas y más las ignores, más irán desapareciendo, esto es sólo predisposición. Saludos...
Ese monstruo es un cagón, y tú te lo comes con patatas (si quieres).
Mmmmm...patatas.. ;)
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