Sol, por fin, sol en las calles y vamos dejando atrás la melancolía.
A veces son esos pequeños detalles, esos "cachitos", esas importantes tonterías las que me hacen sonreir: un niño pidiendo chuches al abuelo, que se las compra aunque vaya a ser la hora de comer, una pareja de jóvenes besándose en la esquina de la calle, una llamada inoportuna, un sonrojo involuntario, un estornudo...miles de gestos insignificantes que representan un trazo rojo en un lienzo de grises.
Hoy he visto golondrinas y me han alegrado el alma.
5 comentarios:
Sin duda que las mejores cosas son las simples, sino te alegran esas cosas creo que a uno nunca le van a alegrar las más complejas. Sólo basta mirar el entorno para sentirse feliz =). Saludos...
Muchas golondrinas, ¿hacen primavera? :-)
... y me han alegrado el alma... mañana las buscaré.
Muy cierto, porque a pesar de estar trabajando momentáneamente en Tenerife, donde el clima es envidiable, cada 15 días voy a Madrid para estar unos días con mi familia (a la que extraño muchísimo cuando estoy lejos) y me pasó que el pasado finde llegué el viernes y hasta que no volví a viajar el lunes, no salí de casa, ni un paseo pudimos dar!!! y es verdad los buenos momentos y la buena compañía siempre se disfrutan...pero más con la caricia del sol.
Sin duda, Ilian, confío que no pierdamos la capacidad de observar y de alegrarnos con las cosas sencillas.
No sé, X, si las golondrinas harán o no primaveras a mí me trajeron un poquito (búscalas Nefer, ya lo verás) y los cuatro días de sol y los 20º de temperatura han ayudado ;-)
Aaah! Las islas bienaventuras, Rulo, que suerte de vivir ahí.
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