sábado, 17 de julio de 2010

Un día de playa

Por fin.
Después de esperar durante varias semanas.
Después de quedar a las nueve para salir a las 10:30.
Después de soportar la caravana con estoicismo.
Después de encontrar un lugar suficientemente amplio en la arena.
Después de colocar con orden metódico las bolsas y neveras, como quién decora una casa.
Después de aplicar con fruicción crema protectora a los niños.
Después de repartir equitativamente cubos, rastrillos y palas.
Después de todo eso, me senté cómodamente en mi tumbona, entorné los ojos y aspire el aroma de la brisa marina.
Por fin, pensaba, y cierta personita se sentó a mi lado, después de su primer baño. Mordió su bocata, se recostó en su asiento y me leyó el pensamiento.
_ Mamá _ me dijo _ ..esto sí que es vida.

7 comentarios:

X dijo...

¡Eso sí que es vida! Y ya si no hubiera que trabajar...

jupiter24 dijo...

Sol,arena y agua,solo te ha faltado un chiringuito cerca y el camarero con un cocoloco en la mano...¡aprovecha y repite que queda mucho verano.

Akane dijo...

Pues habrá que repetirlo!

barbaria dijo...

Repitámoslo, pronto y con más gente, que me faltaba alguien esencial.

Ilian dijo...

jajaj excelente, no podrías haber retratado mejor un día en la playa. Aquí es un caos porque las playas se llenan y es un esfuerzo enorme irse antes y poder encontrar un lugar, pero cuando se logra y sólo queda disfrutarlo, esa sí que es vida...
Saludos (:

Anónimo dijo...

Ya lo creo...eso es vida y lo demás son cuentos!

Camaleona dijo...

Qué listos son los críos...