Ains.
Me veo ahora lavando y planchando ropa y parece como si no hubiera pasado el tiempo.
Pero sí, ha pasado y afortunadamente, ha pasado mientras estaba en la playa.
Llovía el primer día que llegamos pero al día siguiente salió el sol. Tuvimos sol de sobra, para la playa, para la piscina, para acabar con el protector solar de 50 que nos tuvimos que poner en la espalda mientras construíamos castillos y dragones dormidos y ballenas y sirenas y criaturas fantásticas con pelo de algas y botones de conchas.
Tuvimos mar, con olas grandes para que el mayor se deslizara con su tabla. Mar liso como un espejo para que el peque se bañara sin manguitos con el agua hasta la cintura y nosotros nos desconcháramos las rodillas para jugar con él a su altura.
Tuvimos fresco por las noches para dormir tapaditos con la sábana presagiando el otoño.
Tuvimos luna suficiente como para que nos alumbrara el camino de vuelta ese día que trasnochamos.
Y tuvimos buena compañía.
Realmente sí ha pasado el tiempo y ahora sonrío mientras pongo la lavadora y plancho.
Uff, mi gozo en un pozo...mira...el uniforme...
3 comentarios:
Buenas vacaciones, en suma. Abrazos
Bien aprovechadas estas vacaciones por lo que leo ¿no? así estás preparada para todo...
Besitos
Si, muy buenas pero ¡Qué cortas!
Ligia, Elysa, besitos y gracias a las dos.
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