Ni miedo me daban los seres que pululaban por los rincones oscuros (alados en su mayoría y ansiosos de sangre), ni las bolas informes que se agitaban a mi paso.
Resistía la tentación de correr hacia la luz y hacia una cruzcampo fresquita, pero una voz me avisaba...tenía un trabajo que hacer y debía hacerlo.
Aunque para ello tuviera que mover todos los muebles.
Así, a conciencia.
Armada con el limpiacristales y la bayeta ecológica, fregona en mano y cantando a toda mecha, me he pasado tooooodo el domigo.
Eso sí, no veas que gustazo terminar en el salón, con el pelo desordenado y poder decir eso de:
"Esta casa...está liimpia"
¿Qué te vas a que no dura?
5 comentarios:
Lo siento pero no dura, no. Y si lo consigues dime como lo haces porque yo me siento frustrada en ese terreno. Desde luego lo tuyo es valentía, jajaja.
Besos
Cierto Elysa, no ha durado nada de nada...vuelvo a tener juguetes por todas partes, y gotas de zumo oscureciendo el suelo de mi reluciente salón. :(
Noooo ¡no permitas lo del zumo!
Yo estoy intentando enseñar a la gata a pasar el mocho en vez de dejar todo lleno de pelos.
Si llega a funcionar aviso. :DDD
Besoss
Estoy pendiente de los avances de Gaearon, que estoy en las mismas-
Por otro lado; qué casualidad que hicieras la entrada de la limpieza el 15M... ;D
Un besazo.
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