Por fin.
Después de esperar durante varias semanas.
Después de quedar a las nueve para salir a las 10:30.
Después de soportar la caravana con estoicismo.
Después de encontrar un lugar suficientemente amplio en la arena.
Después de colocar con orden metódico las bolsas y neveras, como quién decora una casa.
Después de aplicar con fruicción crema protectora a los niños.
Después de repartir equitativamente cubos, rastrillos y palas.
Después de todo eso, me senté cómodamente en mi tumbona, entorné los ojos y aspire el aroma de la brisa marina.
Por fin, pensaba, y cierta personita se sentó a mi lado, después de su primer baño. Mordió su bocata, se recostó en su asiento y me leyó el pensamiento.
_ Mamá _ me dijo _ ..esto sí que es vida.
7 comentarios:
¡Eso sí que es vida! Y ya si no hubiera que trabajar...
Sol,arena y agua,solo te ha faltado un chiringuito cerca y el camarero con un cocoloco en la mano...¡aprovecha y repite que queda mucho verano.
Pues habrá que repetirlo!
Repitámoslo, pronto y con más gente, que me faltaba alguien esencial.
jajaj excelente, no podrías haber retratado mejor un día en la playa. Aquí es un caos porque las playas se llenan y es un esfuerzo enorme irse antes y poder encontrar un lugar, pero cuando se logra y sólo queda disfrutarlo, esa sí que es vida...
Saludos (:
Ya lo creo...eso es vida y lo demás son cuentos!
Qué listos son los críos...
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